Dickie Roberts es un hombre de 35 años que, cuando era niño, era una gran estrella de la televisión, protagonista de un show que veían 50 millones de norteamericanos. Ahora Dickie trabaja como limpiacoches, y está desesperado por conseguir una audición para un gran papel que podría revitalizar su carrera. El problema es que el papel consiste en interpretar a un tipo "normal", y Dickie es cualquier cosa menos normal...