Dos agentes de policía, Doc y Spider, acuden a los bajos fondos de Chicago haciéndose pasar por drogadictos. Bajo la vigilancia de sus oficiales intentan llevar a cabo una gran compra de cocaína a una familia sudamericana, pero el plan no resulta y uno de los traficantes los mata a sangre fría. La investigación de los hechos es encargada a Eddie Cusack, un duro sargento conocido por los violentos métodos.