El empleado de una funeraria esta obsesionado en ser enterrado vivo, para que ello no ocurra le pedirá a su sobrina de que si muere velé el cadáver dos días y entierre el ataúd a sólo 10 centímetros de la superficie. Cuando el hombre fallece su sobrina cumplirá todos sus deseos para dándole a su tío todo el horror que ella padeció junto a él.