Matt Beson (Harvey Keitel), un agente del FBI, es destinado a una pequeña isla italiana, próxima a Sicilia, y se instala con su familia en una casa situada frente al volcán de Ginostra. Por motivos de seguridad, Matt decide alojar en su casa a Ettore Greco (Mattia De Martino), un niño de once años, al que interroga sobre la muerte de su familia a manos de la Mafia.