Durante una competición internacional de juego, el “Rey de los Jugadores” es derrotado por la psicótica lesbiana “Flor del Juego”, lo que provoca el suicidio del primero. Su hija Wai Lam decide vengar la muerte de su padre contactando con el que fue su mejor amigo en vida, Tío Wah. Wah, el cual es inspector de policía, decide contactar con los Lucky Stars para una última misión.