Philippe Cohen, conocido como Pierre Chenal, es un director francés, nacido el 5 de diciembre de 1904 en Bruselas y fallecido el 23 de diciembre de 1990 en La Garenne-Colombes. Chenal ocupa un lugar incómodo en la historia del cine francés: relativamente desconocido, está catalogado como un cineasta que dejó sólo una obra ligera. Su detallada filmografía, sin embargo, tiende a mostrar lo contrario. Realizados en la década de 1930, sus primeros cortometrajes fueron documentales donde el cineasta utilizaba el realismo social. Los pequeños oficios de París (1932) o La ciudad francesa del cine tenía una ambición didáctica que le situaba entre los innovadores del momento. A lo largo de su obra, Pierre Chenal mantendrá este gusto por las atmósferas teñidas de verdad donde se muestra lo social. De ahí su muy marcada inclinación por las adaptaciones de obras literarias de sus contemporáneos: tomó prestado de Marcel Aymé el título de uno de sus primeros largometrajes, La rue sans nom (1933); convoca a Pirandello y El hombre de ninguna parte (1937); representa Los amotinados de Elsinore de Jack London; y transforma la novela de James Cain El cartero siempre llama dos veces para dar El último turno. Pierre Chenal ama a los actores y elige a los más importantes. Louis Jouvet, Robert Le Vigan, Michel Simon, Pierre Blanchar, Viviane Romance y Albert Préjean elogian su talento. En 1940, la carrera del cineasta dio un nuevo giro cuando se retiró, durante la guerra, a Argentina y Chile. Allí hizo algunas películas menores y luego regresó a Francia con intenciones cómicas expresadas en Clochemerle (1947). En 1948, Chenal regresó a Argentina y adaptó Sangre Negra del novelista negro estadounidense Richard Wright. Luego, desarrolló una pasión por el thriller y experimentó con el género en varias ocasiones. Pero Raid on the City (1958), The Beast on the Prowl (1959) y The Assassin Knows the Music (1963) no se consideran sus mejores películas.