El coronavirus nos ha abierto los ojos. Nunca habría llegado a España de forma natural. Pero como no lo ha hecho la hormiga argentina, el cangrejo azul americano o el caracol manzana. La globalización ha propiciado la introducción accidental o intencionada de miles de especies exóticas que se han extendido rápidamente entre nosotros, causando daños ambientales, económicos y sanitarios.