Takumi lleva tiempo huyendo de su pasado y ha decidido que es hora de enfrentarse a él, por lo que viaja hasta Nagoya para hablar con su hermano Masami. Naho le desea buena suerte y le dice que lo estará esperando. Cuando se encuentra con Masami, a Takumi no le salen las palabras, pero su hermano también tiene algo que contarle y sus palabras lo impactan sobremanera. Takumi se queda desconcertado y sumido en el dolor. A su regreso a Tokio, le dice a Naho que tienen que hablar.