El Ayuntamiento coloca un banco en la acera justo delante del telefonillo del portal. Los vecinos protestan y le piden a Juan que consiga que lo retiren. Pero Vicenta, Concha y Marisa cambian de opinión cuando se convierte en el lugar de reunión y confidencias de una extraña pareja: una mujer guardia civil y un joven subsahariano que viven un amor imposible.