El invierno sorprendió a la Gran Armada en medio de la inmensidad de las llanuras de Rusia. El desastre es tal que incluso los enemigos de Francia exigen al Emperador que renuncie a sus conquistas anteriores. Napoleón intenta hacer valer su matrimonio con María Luisa, que lo unió con la casa de los Austrias; pero no tiene éxito, Llega de nuevo la guerra. Tiene que destinar todas sus fuerzas a la batalla. Sintiendo que los vientos están cambiando, los que siempre le fueron fieles, muy pronto lo abandonan.