Shark se mueve tras la pista de Amir Khan, un peligroso traficante de armas que suministra explosivos a las bandas callejeras. En los pasados 5 meses, sus armas habían ocasionado 3 coches bomba y varios muertos en las calles de Los Ángeles.El FBI quiere hacerse cargo del caso, pero Stark lleva meses trabajando en él con dos policías infiltrados en el negocio de los explosivos y no quiere irrupciones federales. La situación se complica aún más cuando descubren que uno de los policías infiltrados trabaja para Khan.