Dispuesto a obtener más información sobre el desaparecido Ezequiel Cortés, Giralt acude a interrogar a su mujer y no tarda en darse cuenta de que no solo está desconsolada por la inexplicable ausencia de su marido, sino que también oculta algo. Decidido a conocer toda la verdad, no dudará en minar la frágil emotividad de la mujer recurriendo a un personaje inesperado.