No sólo destacaba en el baloncesto, también era muy bueno jugando al fútbol. Pero la madurez se obtiene con decisiones, y la decisión de irse muy joven al Joventut le hizo madurar lejos de casa. Su excepcional juego le lleva a la NBA donde logrará el mejor debú de un jugador español. Primer jugador europeo de la historia en ser designado para participar en un concurso de mates de la NBA.