Tras descubrir que su marido es el Gato y que le ha engañado desde que se conocieron, Lola decide volver a España y poner fin a su matrimonio. Juan le pide que se quede un tiempo por Román. Ella accede a cambio que devuelva lo robado. Pese a las precauciones que toma, Nolden, el detective de la aseguradora, descubre su implicación. Ambos deciden trabajar juntos para atrapar al suplantador.