En los años noventa, las cámaras están presentes en todos lados y alimentan la obsesión con nosotros mismos. Los policías llevan consigo cámaras, mientras que las filmadoras vigilan su comportamiento. Los helicópteros de noticias persiguen a OJ, mientras que las cámaras filman su juicio en la sala de audiencias. Una película de terror filmada a pulso nos hace cuestionar la realidad; y la serie revolucionaria "The Real World" cambia nuestro mundo y abre paso a la era de la telerrealidad.