Bajo los ataques concentrados de los Tobi Roppo, Nami y Usopp no tienen a donde huir. ¡Aquellos que se revelen contra Kaido no serán perdonados! Cuando Ulti-Mortar se acerca, Nami está agotada tanto física como mentalmente. En esa terrible situación, ¡le viene a la mente la promesa que le hizo a Luffy!