Jim Phelps es el nuevo líder de la Fuerza de Misiones Imposibles, sin que se de ninguna explicación ni referencia sobre la salida de su antecesor, Dan Briggs. La primera misión para Phelps está relacionada con el tráfico de drogas. Dos hombres, Cresnik y Walters, se han adueñado del mercado de la heroína y están obteniendo grandes ganancias al vendérsela a pandillas de todo el mundo. Phelps planea una operación para desatar la desconfianza entre los traficantes y sus clientes.