El festival de verano comenzará pronto en el Santuario de Gran Edo. El padre de Toshi, Yasuyuki, y el padre de Soshi, Eisuke, son atacados por duendes cuervos. Todo es obra de los Duendes Negros, quienes ya saben que ambos son descendientes de los Shinsengumi, pero un misterioso hombre con la cara vendada aparece y los salva. Isami sospecha que el hombre de las vendas es su padre, Kai, y teme que su abuelo, Kanryusai, sea el siguiente objetivo.