Chihiro devuelve Rea a su cuarto, tratando de guardarla un secreto de los demás. Como Chihiro sale para pedir perdón a Ranko, Rea tiene un breve encuentro con el abuelo de Chihiro, Jogorō. Cuando Chihiro vuelve más tarde ese día, encuentra que Rea se ha hecho aturdido y muestra signos de la rigidez cadavérica, trayéndole a la realización que su cadáver se pudrirá si no hace algo pronto.