Simón construye un castillo con Fernando, pero Gaspar lo rompe accidentalmente. A la hora de comer, Fernando se va a casa y Simón está deseando volver a verle. Pero cuando se entera de que Gaspar va a reunirse con sus dos amigos, Simón teme que rompan sus juguetes. Así que invita a los tres pequeños a jugar al escondite con él. Al final, se divierten tanto juntos que, cuando Fernando regresa, se une al grupo.