Mientras Akari camina hacia su casa por la noche, una persona alada pasa por encima de su cabeza. Pensando que es Sophie, la persigue, pero se trata de una chica con el pelo dorado recogido en una cinta. Dice que es una vampira llamada Erie y que busca a su amiga Sophie. Al oír eso, Akari la lleva a la casa de Sophie. Erie está encantada de volver a ver a Sophie y la abraza, pero Sophie no está nada emocionada.