Mientras persiguen al Señor de la Desgracia, Sorey y compañía se ven obstaculizados por un enorme ejército de dragones, pero Dezel da su vida para derrotar a los dragones y abrir un camino. Sorey avanza, determinado que el sacrificio de Dezel no habrá sido en vano. Al ver una enorme cantidad de malicia saliendo de una cueva, Sorey confirma la presencia del Señor de la Desgracia. Mientras tanto, en el fondo de la gran caverna, el Señor de la Desgracia se enfrenta a Maotelus, uno de los Cinco Señores.