Rose finalmente encuentra al Príncipe Konan, el objetivo de su venganza, pero él ya se ha convertido en un demonio. Sus ataques contra él son inútiles y él responde con un poder que está más allá de lo humano. Cuando Dezel acude en su ayuda, la torre dentro de la cual están luchando se derrumba repentinamente. Sorey los rescata, pero Rose está angustiada porque Konan no se ve por ningún lado y que ella no "lo terminó por completo". Sorey le dice a Rose que desaprueba que ella sea una asesina, a lo que ella responde: "Hay hombres en este mundo que deben ser asesinados". Y Sorey continúa explicando sobre "Malevolencia".